A ti que eres yo y a mi que soy tu,
en la ingravidez del fondo
donde se cumplen los sueños,
se juntan voluntades
para cumplir un deseo.
Mi cuerpo no es ya mi cuerpo;
es como penetrar al centro del universo.
Y el camino se diluye
haciéndo de él todo un etéreo.
Blog Comments
SALOMON LAGUADO AVENDAÑO
5 de enero de 2014 at 18:06
QUE HERMOSO POEMA, MUCHAS GRACIAS
Date: Sat, 4 Jan 2014 22:34:45 +0000 To: millonario2866@hotmail.com
Silvia
6 de enero de 2014 at 12:56
Maravilloso. Gracias por compartirlo, refleja el sentir de much@s.